Resumen
Este diminuto ser con antenas peludas, detecta
a los navegantes que buscan colonizar territorios
para extraer el corazón sagrado de la madre
virgen, rocas de preciosos colores que brillan a
la luz del sol y que en el vientre fértil mantienen
el equilibrio de las tierras, que a la llegada del
invasor trae consigo gigantes brazos de metal
que perforan su interior, originando destrucción
y ocasionando desplazamiento de sus gentes y
la desaparición del yaguareté y de la espoleta de
agua.