Resumen
El Grilomín con su mirada de penumbra, bajo la sombra de un gran mar que despoja unos cuernos
que a lado y lado nos envuelve en una hipnosis perturbadora ya que de ellos nos atraen y su mirada
nos aleja, no tiene manos, ni pies, si llegara a tenerlos su maldad fuese más macabra, sus palabras
prohibidas por sus voces, incomodan por las verdades que pueden delatar.