Estigmatización y cáncer ¿iguales o diferentes?

Resumen

El termino estigma tiene génesis en los griegos, que lo orientaron para dar alusión a los signos corporales intentando exhibir lo negativo y poco habitual en el estatus de una persona. En ese caso se evidenciaban mediante quemaduras, alguien ritualmente deshonrado (Goffman, 2006), en este caso podemos denotar como para el paciente o ex paciente empezar a adquirir esa significación marcada ante las demás personas, hace que genere inseguridades infundidas vista desde una perspectiva de doble sentido, porque aquí el sujeto estigmatizado empieza a cuestionarse y dar por sentado cosas como, ¿la calidad de diferente que tengo ya es conocida por todos o varias personas?, y la segunda radica en que, ¿nadie sabe lo que me sucedió? (Goffman, 2006).

Basado en las anteriores incógnitas, partimos de dos ideas en este tópico. En una la posición del desacreditado y la otra con el desacreditable, primero que todo estos términos son similares pero no iguales, porque una persona estigmatizada ha podido experimentar las dos, pero tampoco deben llevarse por separado. Se pueden generar tres tipos de estigma, donde vemos las abominaciones del cuerpo “distintas deformidades físicas”, posteriormente los defectos de carácter del individuo percibidos como falta de voluntad, pasiones tiránicas o antinaturales, creencias rígidas y falsas. Por ultimo están los estigmas tribales que están relacionados con la raza, nación y religión pasando estas de generación en generación contaminando por igual a todos los miembros de la familia (Goffman, 2006).