Resumen
La historiografía pertinente al movimiento obrero, ha estructurado su mirada a dicho fenómeno abordando distintas perspectivas, una de ella se enmarca en el conflicto inmerso en el movimiento obrero. Observándose tres momentos primordiales en la reordenación conceptual y analítica del discurso de conflicto, mayor aún con la inclusión de la categoría de posmodernidad. El conflicto y los movimientos obreros, han derivado en una serie de institucionalizaciones, proporcionándoles algunas ventajas a los trabajadores y a la población, en cuanto a garantías políticas, sociales y económicas. No obstante, existe una postura académica que tiene cierta prevención sobre estas ventajas, mostrando la existencia de una serie de desventajas el mismo orden y sobre todo el peso y la credibilidad de algunos movimientos. La teoría del conflicto en muchas ocasiones es explicada desde el corporativismo, entendido como un método de análisis que analiza la presencia hegemónica de corporaciones en una determinada sociedad, pretendiendo un monopolio representativo, alto grado de especialización funcional y una jerarquización interna. Así, la institucionalización tiende a observarse como el acceso o incorporación de los sindicatos y los movimientos sociales al Estado, obteniendo beneficios sociales, económicos y políticos, y a su vez generando un comportamiento impopular.
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Citas
- Díaz, J. (2003). Cuerpos en conflicto. La construcción de la identidad y la diferencia en el País Vasco a finales del siglo XIX. En Marre, D. y Nash, M. El desafío de la diferencia: representaciones culturales e identidades de género, raza y clase (pp. 61-94), País Vasco: Universidad del País Vasco.
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