Sustentabilidad en Arquitectura: desde la Teoría a la Práctica

Resumen

El presente trabajo plantea, en el marco de la sustentabilidad del hábitat edificado, el rol de los arquitectos ante la necesidad de minimizar el impacto ambiental de las actividades humanas que contribuya a controlar o mitigar el cambio climático y el calentamiento global, especialmente a través de los impactos generados por el hábitat humano en sus diversas escalas, urbana, edilicia y constructiva. En ese contexto, se enfatiza la responsabilidad convocante de la profesión y las instituciones en esta modificación considerando la huella ecológica de los proyectos de diseño urbano y arquitectura. Para ello, se evalúa la contribución del hábitat construido en las etapas de construcción, uso y operación, y eventual reúso, reciclaje, deconstrucción o demolición, y se destaca la necesidad de incorporar medidas de diseño que permitan implementar estrategias de acondicionamiento pasivo que permitan reducir la dependencia en el acondicionamiento artificial. A tal fin, se utilizan las sucesivas etapas de proyecto de un edificio o complejo edificado para modificar o mantener condiciones ambientales favorables, tanto en sus espacios interiores como intermedios y exteriores. Para ello, se analizan las medidas necesarias para lograr esta modificación importante del impacto de la edificación, enfatizando la capacidad que presenta el desarrollo de la creatividad en investigación y diseño. Para ilustrar la aplicación de los criterios a considerar y las medidas a implementar, se presentan dos ejemplos de proyectos demostrativos que incorporan recursos de diseño bioambiental de bajo impacto, medidas de eficiencia energética en envolventes e integración de energía renovable, especialmente solar. Estos proyectos, que responden a distintas escalas y diferentes contextos climáticos y regionales, demuestran las posibilidades de elaborar e implementar técnicas de evaluación que permitan verificar el desempeño del proyecto en base a procesos de investigación. Ello, a su vez, también aporta al desarrollo de nuevas técnicas y métodos de validación, cuyos resultados sostienen la retroalimentación de la enseñanza en arquitectura y urbanismo y su efectiva transferencia a la profesión, en la comunicación al medio social y su implementación a través de las instituciones y políticas de desarrollo sustentable.