Purgatorio: Goles que borran muertos
Resumen
Tras ganar la Copa Mundial de Fútbol
de 1978, Argentina, país local, desbordó
en sus calles los cantos y abrazos de
millones de hinchas en la celebración del triunfo
contra Holanda 3 a 1. En medio del júbilo una
mujer dijo a su esposo: “Mientras se gritan los
goles, se apagan los gritos de los secuestrados”.
Se trata de Estela de Carlotto, profesora de
escuela, a quien los militares retuvieron a su
hija Laura dos meses antes del mundial, sin
importar su estado de embarazo. Laura fue una
más de 30.000 desaparecidos que dejó la última
dictadura militar argentina (1976 a 1983). Estela
de Carlotto encontró en 1985 los restos de su hija,
con visibles rastros de tortura.