Resumen
El artículo analiza cómo la población, como efectivo demográfi co que representa un peso específi co, puede llegar a jugar un papel clave en las disputas regionales que desde hace décadas se libran al interior de los Estados nacionales de Ecuador y Bolivia. Allí, como lo hemos visto para el caso colombiano, se alude siempre a la población como variable a tener en cuenta para determinar ciertos asuntos, como la asignación de recursos del presupuesto nacional a las entidades territoriales, o para determinar rangos de jerarquías urbanas, entre otros. Pero la preguntasigue siendo: ¿cuál es el peso real que la población, con sus múltiples y no siempre valoradas variables intrínsecas, tiene en tales procesos?, sobre todo cuando se trata de confl ictos que tienen una profunda connotación étnica.