Resumen
Hace un cuarto de siglo, un artículo de Pedro Sánchez, titulado Science in agroforestry, publicado en la revista Agroforestry Systems, hacía un llamado a ponerle ciencia a las prácticas agroforestales; pues por aquellos años, estas tecnologías generalmente se basaban en experiencias locales y saberes populares, que sedifundíanmás por la fuerza de la emoción y el compromiso de los amantes de la incorporación de los árboles a los sistemas agropecuarios, que en evidencias científicas de sus bondades. El artículo, hacía un recorrido por los diferentes modelos de agroforestería manejados en los cinco continentes, y en el fondo sugería hacer más investigación rigurosa para darle soporte a los hallazgos en las interacciones entre árboles, cultivos y animales para potencializar las bondades
y restringir las inconveniencias. Muchos años después, en las postrimerías de la primera décadadel siglo XXI, volvió a surgir esta misma argumentación, la necesidad de ponerle ciencia a la agroforestería. Esta vez, fue en una reunión de investigadores agroforestales en un lujoso hotel de Bogotá, bajo el liderazgo del connotado profesor de Reino Unido, Fergus Sincler. Después de interesantes discusiones, en mesas de trabajo se acordó una agendade prioridades de investigación que las Universidades, Centros de investigación, productores, y académicos en general debería abordar para darle un soporte científico a la agroforestería en Colombia.